miércoles, 26 de marzo de 2008

Gracias Astor

Con esta eterna lucha
Sobre el mundo cruel,
Íbamos, rapidito caminando, mi mente y yo.
Enroscada en versos, como para ovillar toda una tarde.
Una súbita melodía me atravesó
Y ahí estabas, sagaz
Hablándome desde esa ventana.
Esquive acequias, una calle y un carro
Tan sólo para oírte mejor;
Lo que esa dulce e hiriente voz,
Tenía que decirme.
Eso que acalló mis pensamientos y…
Cualquier ruido.
Fuimos por un instante
Vos y yo
Llegó tarde… Adios nonino

No hay comentarios: