lunes, 9 de febrero de 2009

buscando tu zanahoria

Gozosamente el conejo comía su almuerzo
Una crujiente y deliciosa zanahoria,
Cada vez que conseguía una nueva,
para saciar su hambre, a veces voracidad
de alimento… de alimento y más,
creía que nunca hallaría mejor zanahoria
que la que observaba en ese instante,
cada una era un premio, un completo logro
naranja y personal…
De repente algo inesperado sucedió
una maliciosa jugada del destino,
Su radiante zanahoria le arrebató un diente…
Era terrible!
Su mundo se derrumbaba lentamente
En lugar de incisivo tenía un enorme hueco,
Ya no podía ostentar su enorme y brillante dentadura,
Y no sólo eso, sino que tampoco podía masticar su alimento
Esas apetitosas pero traicioneras zanahorias…
Como era posible que algo tan amado y añorado
Pudiera en este momento hacerle esto e incluso ser repudiado
Como ese objeto apreciado podía ser tan inservible en un instante
Tan trágico episodio… lo hacía preguntarse
¿Quiero otra zanahoria? ¿La querré alguna otra vez?
Tal vez una más grande tape este agujero…
Tal vez un nuevo diente… o el mismo,
Aunque ya no se vería igual
“No sé que quiero…
Si mi diente de nuevo o una zanahoria más grande”

No hay comentarios: