el Té versus el Mate

Para conseguir su amargo sabor
y esa coloración intensa,
El té necesita de agua caliente
hirviendo… dejar asentar un poco
y listo, pero no se puede tomar de golpe
es de a poco, pues te podés quemar
como todo lo enérgico y fogoso,
o podés dejarlo enfriar…
En cambio el mate es distinto,
su agua necesita una temperatura justa

ni hirviendo ni fría,
tal vez no te calienta todo el cuerpo como el te
pero dura todo un termo
con todas las cebadas, las charlas que eso implica.
A pesar de la variedad y del placer de tomarse uno bueno
debo asumir
que el mate con su redundancia y su perennidad
genera la distinción y la gracia
que prefiero
… por lo menos por ahora.